Reparto de colores
Santiago
Ángela
Alex
Dániel
________________________________________________________________________Dániel
Al entrar en la grieta, los cuatro se quedaron extrañados al ver donde aparecieron .
-Pero... Si estamos al lado del árbol en el que nos reunimos.
Efectivamente, estaban en el Manzano. Al mirar a su alrededor vieron que todo estaba normal, incluso la ciudad seguía destruida.
-Vamos a echar un vistazo.
Al llegar a la ciudad veían como la gente poco a poco hacían lo que podían para recuperar el ritmo normal.
A las varias horas de dar vueltas inspeccionándolo todo, Dániel se paro en seco y miro a los peatones que pasaban fijándose en sus ojos.
-Esperad un segundo.
-¿Que pasa Dániel?
-¿No os dais cuenta?
-De que tenemos que darnos cuenta.
-La gente pasa de nosotros, ni nos miran, ni nos esquivan... Voy a probar una cosa
Dániel se puso frente a un peatón.
-¿Que vas a hacer?
-Voy a desplegar mis alas.
-¡Estas tonto o te falta una tuerca socio!
Dániel haciendo caso sumiso de lo que le dician los demás, desplegó sus alas enfrente de ese peatón
-Como imaginaba, no nos pueden ver...Por cierto Santiago...
Dániel le asesto un buen golpe a Santiago que lo hecho volando contra la pared.
Santiago se levando rápidamente.
-Asi que quieres guerra e cara guapa
-¡Parad los dos ya!
Santiago miro a la cara de Ángela y este se relajo enseguida.
-Esta vez te libras cara guapa, pero la próxima vez veras lo que es bueno.
-Esperare ese momento con ganas angelito.
En ese preciso momento un hombre apareció doblando la esquina a toda velocidad y pidiendo ayuda a pleno pulmón, pero nadie parecía escucharle, el hombre siguió corriendo en dirección donde estaban ellos cuatro, el hombre siguió corriendo hacia ellos con la mala suerte de tropezarse con Alex, ambos cayeron al suelo con un fuerte golpe pero el hombre se incorporo rápidamente y siguió corriendo.
Después de un silencio, Santiago dijo una cosa:
-E..e..
-¿¡Que pasa Santiago!?
-E.. ese hombre... esta muerto.
Alex y Dániel no se lo tomaron muy enserio, pero Ángela si lo hizo, ese rostro lo vio antes en el, lo vio cuando empezaron a pelear juntos y vio a gente siendo descuartizada delante suyo, era rostro de panico.
-Venga ya, como va a estar muerto ese tipo, si esta vivito y coleante.
Ángela en ese momento se sobre salto y rato después le dio la razón a Santiago.
-Tiene razón... Ese hombre esta muerto... Ambos presenciamos como murió.
-¿Estáis seguros los dos?
En ese momento por la esquina por la que apareció el hombre, aparecieron unas sombras, pero no eran como las otras, estas tenían un aspecto mas animal, andaban a cuatro patas, tenían cola y garras y colmillos.
Los cuatro se prepararon para pelear, veían como las sombras se acercaban hacia ellos, pero mientras se acercaban, se dieron cuenta de que iban mirando a todas las personas que pasaban cerca suyo, como si no distinguiesen algo.
-Pero... Si estamos al lado del árbol en el que nos reunimos.
Efectivamente, estaban en el Manzano. Al mirar a su alrededor vieron que todo estaba normal, incluso la ciudad seguía destruida.
-Vamos a echar un vistazo.
Al llegar a la ciudad veían como la gente poco a poco hacían lo que podían para recuperar el ritmo normal.
A las varias horas de dar vueltas inspeccionándolo todo, Dániel se paro en seco y miro a los peatones que pasaban fijándose en sus ojos.
-Esperad un segundo.
-¿Que pasa Dániel?
-¿No os dais cuenta?
-De que tenemos que darnos cuenta.
-La gente pasa de nosotros, ni nos miran, ni nos esquivan... Voy a probar una cosa
Dániel se puso frente a un peatón.
-¿Que vas a hacer?
-Voy a desplegar mis alas.
-¡Estas tonto o te falta una tuerca socio!
Dániel haciendo caso sumiso de lo que le dician los demás, desplegó sus alas enfrente de ese peatón
-Como imaginaba, no nos pueden ver...Por cierto Santiago...
Dániel le asesto un buen golpe a Santiago que lo hecho volando contra la pared.
Santiago se levando rápidamente.
-Asi que quieres guerra e cara guapa
-¡Parad los dos ya!
Santiago miro a la cara de Ángela y este se relajo enseguida.
-Esta vez te libras cara guapa, pero la próxima vez veras lo que es bueno.
-Esperare ese momento con ganas angelito.
En ese preciso momento un hombre apareció doblando la esquina a toda velocidad y pidiendo ayuda a pleno pulmón, pero nadie parecía escucharle, el hombre siguió corriendo en dirección donde estaban ellos cuatro, el hombre siguió corriendo hacia ellos con la mala suerte de tropezarse con Alex, ambos cayeron al suelo con un fuerte golpe pero el hombre se incorporo rápidamente y siguió corriendo.
Después de un silencio, Santiago dijo una cosa:
-E..e..
-¿¡Que pasa Santiago!?
-E.. ese hombre... esta muerto.
Alex y Dániel no se lo tomaron muy enserio, pero Ángela si lo hizo, ese rostro lo vio antes en el, lo vio cuando empezaron a pelear juntos y vio a gente siendo descuartizada delante suyo, era rostro de panico.
-Venga ya, como va a estar muerto ese tipo, si esta vivito y coleante.
Ángela en ese momento se sobre salto y rato después le dio la razón a Santiago.
-Tiene razón... Ese hombre esta muerto... Ambos presenciamos como murió.
-¿Estáis seguros los dos?
En ese momento por la esquina por la que apareció el hombre, aparecieron unas sombras, pero no eran como las otras, estas tenían un aspecto mas animal, andaban a cuatro patas, tenían cola y garras y colmillos.
Los cuatro se prepararon para pelear, veían como las sombras se acercaban hacia ellos, pero mientras se acercaban, se dieron cuenta de que iban mirando a todas las personas que pasaban cerca suyo, como si no distinguiesen algo.
Dániel al instante les dijo a los demás:
-Estaros quietos y pasad de ellas.
-¿Tu estas bien de la cabeza?
-Hacedme caso.
Los cuatro en ese momento intentaron hacer que eran como transeúntes normales andando por la calle con
normalidad. Al pasar cerca de ellas Santiago las miro a una de ellas de reojo sin querer, la sombra parecio darse cuenta de que el la podía ver, la sombra se giro y estuvo apunto de abalanzarse sobre ellos, pero en ese momento un hombre en la lejanía vio a las criaturas y grito de terror, las sombras dejaron a los cuatro ángeles y se fueron tras ese hombre.
El hombre corrió todo lo rápido que pudo para intentar huir de las sombras, pero las sombras eran mucho mas rápidas que el y acabaron por alcanzarle.
El hombre gritaba agonizando de dolor, Santiago intento ir a ayudarle pero los otros lo detuvieron.
-No estamos en condición de pelear ahora mismo, no podemos hacer nada por el.
Los cuatro se fueron alejando poco a poco hasta perder a las sombras de vista.
